Donald Tosh «Doctor Who es prácticamente un programa adulto»
La concepción de Doctor Who como programa infantil, ha hecho que orientar el programa a un público más adulto nunca esté exento de polémica. Hoy es Donald Tosh, editor de guiones de 1965 a 1966, quien habla del tema y de su trabajo en la serie.
Donald Tosh, el tercer editor de guiones que tuvo Doctor Who, cuando Verity Lambert todavía era su productora y cuando a William Hartnell le empezaba su salud a jugar malas pasadas, recuerda su trabajo en Doctor Who en una entrevista a Scotland Now
Tosh entró a trabajar en la serie en su tercera temporada, por desgracia su periodo de actividad en Doctor Who, es uno de los que más episodios perdidos tiene. Supervisó los guiones desde The Time Meddler (1965) hasta The Massacre of St.Bartholomew’s Eve (1966). Tosh se consideraba un fan del trabajo de Hartnell previo a su papel en Doctor Who, en la entrevista, comenta que el serial del que está más orgulloso es The Massacre of St. Bartholomew’s Eve, por desgracia completamente perdido, que tenía guión de John Lucarotti pero que Tosh reescribió una gran parte para darle a William Hartnell un doble papel. (Hartnell aparecía también como el abad de Amboise).
«Bill Hartnell» recuerda Tosh, «era un buen actor y quise darle algo diferente. Le dia Bill una historia en la que tenía un doble y le hice interpretar al Abad de Amboise. Disfrutó mucho interpretando esta historia, porque no tenía que aprenderse las habituales frases científicas, únicamente tenía que interpretar a un viejo. Como resultado de aquello, cuando volvió a interpretar al Doctor, su actuación mejoró. Creo que hizo un trabajo brillante y es uno de mis trabajos de los que aun estoy orgulloso».
Como se pudo ver en el docudrama An Adventure in Space and Time, durante esta época la salud de William Hartnell empezaba a ser mala, con lo que los rodajes cada vez le resultaban más pesados.
Daniel Tosh, se muestra como el héroe anónimo responsable de la longevidad de Doctor Who: «Cuando me fui, dejé la idea de que quizás el Doctor podía cambiar su rostro y que un nuevo actor pudiera relevar al actual, si ese cambio se hacia frente a las cámaras, mezclando la imagen del nuevo con el viejo, el público lo aceptaría«. Esta idea de la regeneración siempre ha sido atribuida a Gerry Davis, responsable junto a Kit Peddler del guión de The Tenth Planet, el serial en el que el Primer Doctor, se regenera en el Segundo Doctor interpretado por Patrick Troughton.
Tosh además siempre ha estado al tanto de la serie y aun disfruta viéndola en la actualidad. Se confiesa fan del editor de guiones de los ochenta Andrew Cartmel y piensa que esta época, previa a su cancelación de 1989, estaba mejorando sensiblemente. «Creo que Doctor Who mejoró muchísimo al final de la primera temporada de Sylvester McCoy. Andrew Cartmel era un joven e inteligente editor de guiones, que supo aportar nuevas ideas… Pero ahora disfruto con el programa. Disfruto con las bromas y el humor que subraya la trama. Ahora es mucho más oscuro. Realmente es un desafío para la mente todas las cosas que se han hecho en la serie tras mi marcha… Ahora es prácticamente un programa de adultos».
Mientras periódicos como Mirror, hoy en día siguen haciendo hincapié en si el programa todavía pueden verlo los niños, hace tiempo que se dejó claro que Doctor Who era un programa familiar. Nunca ha estado bajo el control del departamento de contenido infantil. Sin embargo esta polémica aun colea después de más de cincuenta años de su creación.
Yo conozco unos cuantos niños que están siempre dispuestos a seguir las aventuras del Doctor, pero ¿Creéis que en la actualidad Doctor Who es un programa que no puedan disfrutarlo los niños?
Por supuesto que sí. Los niños ya no son como antes, yo veo que cada vez son más precoces en diferentes temas, ya sea en terror como en sexualidad o incluso en temas políticos. Llegará el día en que haya niños de 5 años que vayan a ver películas como… no sé… ¿Saw? y no se asusten (exagero pero cualquier cosa puede pasar en el futuro), pero los niños cada vez son menos niños. Vamos, pienso yo.