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El horror cósmico: Las influencias de H.P. Lovecraft y los mitos de Cthulhu en Doctor Who

Por el12 febrero, 2017
 

«Hay algunos rincones del universo que han criado las cosas más terribles. Cosas que actúan contra todo lo que creemos. Deben ser combatidas» El Segundo Doctor en “The Moonbase”

“Todo el espacio y el tiempo: todo lo que alguna vez ha sido o será ¿Dónde quieres empezar?” Cuando me preguntan cómo describiría Doctor Who en pocas palabras, casi siempre tomo prestadas las palabras de Matt Smith en su debut como el Undécimo Doctor en “The Eleventh Hour”. Es una serie en la que de una semana a otra puedes pasar de una historia de una casa del terror victoriana a otra situada en la Segunda Guerra Mundial con elementos vikingos, seres vampíricos y fuerzas interdimensionales del amanecer del los tiempos. Hay quien defiende que (como lo fue en su día la ciudad de Baltimore en The Wire) que es ese lienzo de posibilidades infinitas que constituye la última frontera es el verdadero protagonista: la figura del companion como avatar del espectador, la TARDIS como medio de transporte e incluso el Doctor, como miembro de la civilización más antigua y avanzada del universo y nuestro guía y traductor de los misterios de los abismos que existen entre las estrellas queda empequeñecido ante la inmensidad del cosmos.

Cabe mencionar como a lo largo de sus 53 años de historias los diferentes guionistas y escritores han tenido dos visiones muy diferentes de ello; una optimista y la otra oscura: la primera dibuja al universo como el futuro de la humanidad, su destino después de convertir la Tierra en una roca contaminada que flota en el espacio a base de sobreexplotación de los recursos naturales y la polución de la grandes corporaciones; toda galaxia por conocer y colonizar, la oportunidad de empezar de cero para muchos. Sin embargo, no hay que olvidar la otra cara de la moneda: allá afuera hay seres y poderes que escapan a los límites de la imaginación del ser humano y que toparse con ellos (ya sea por pura casualidad o por entrometernos en asuntos que no comprendemos) puede acarrear las más terrible consecuencias: “estoy jugando con un fuego tan peligroso que podría incendiar la eternidad” afirma el Séptimo Doctor en su novela de 1995 Original Sin. Entre otras cosas desde su nacimiento, Doctor Who construyó su reputación por una capacidad de hacer que los niños tuvieran que esconderse detrás del sofá. ¿Y qué miedo hay más efectivo y penetrante que el miedo a lo desconocido?

A pesar de encuadrarse en el género de la ciencia ficción, la serie ha bebido de mil fuentes diferentes: Lewis Carroll, Charles Dickens, H.G Wells, Arthur C. Clarke… Pero últimamente, al revisionar episodios, leer novelas y escuchar audio-dramas, he percibido una serie de elementos y figuras comunes que abrieron mi interés (además que alguna que otra recomendación) de leer el material original que inspiró esas historias; y a medida que avanzaba se hacían todavía más conexiones en mi cabeza hasta llegar a una conclusión: de los años 60 a la etapa moderna, Doctor Who y Howard Philips Lovecraft ha sido uno de los emparejamientos de estilos preferidos de los cerebros detrás de la popular serie de la BBC. El espíritu del escritor norteamericano que revolucionó el género del terror a partir de sus relatos cortos publicados en la revista Weird Tales, creando su propia mitología, mezclando nuestra realidad del día a día con lo onírico y cósmico (e incluso tocando directamente la ciencia ficción en sus años posteriores) y generando un culto a su obra póstumo; puede discernirse más o menos difícilmente en  diferentes tramas  y a continuación tendréis una lista detallada para los interesados de tales ejemplos: los Ancianos, sus influencias sobre el ser humano para volver al universo y volver a controlar la tierra, cultos secretos, nigromancias, personas con vida extendida más allá de los límites normales, criaturas de una apariencia espantosa con tentáculos… 

  • The Web Planet (1965): el Animus (Great Old Ones); identificado con el Lloigor de August Derleth, del Círculo de Lovecraft y la civilización perdida de los Menoptera que abandonaron Vortis.

  • Yog-Sothoth, el Dios Exterior principal de los Mitos de Cthulhu se identifica con La Gran Inteligencia: una huella de un ser inter-dimensional que existía en muchas realidades diferentes y la puerta y llave para el retorno de los Ancianos. En una era un alma humana inmortal que alcanzó la iluminación después de miles de años de reencarnación. En otra fue una presencia desencarnada que intentó encontrar un cuerpo y una existencia física. Obligó a un lama tibetano a construir los robots conocidos como Yeti (Mi-go; “El Susurrador en la Oscuridad) y se enfrentó al Segundo Doctor primero en el Himalaya (“The Abominable Snowmen”) y después en el metro de Londres (“The Web of Fear”) con un retorno en la serie moderna para ser interpretado por la voz de Ian McKellen ( “The Snowmen”) y a través de su marioneta, el Doctor Simeon de Richard E.Grant (“The Name of the Doctor”); además de la novela “Millenial Rites”.
  • La temporada 13: En “Terror of the Zygons” la presencia de Zygons ha afectado la mitología del área del Lago Ness. Son criaturas acuáticas viscosas y pueden disfrazarse de seres humanos, como el Mi-go en “El Susurrador en la Oscuridad”. En “Planet of Evil” se caracterizan seres demoníacos de un universo de antimateria que tiene el potencial de destruir el universo de la materia. “Pyramids of Mars” es una historia muy Lovecraftiana. Sutekh es un alienígena que posee poderes divinos. Él considera a los seres humanos como inútiles y tiene la intención de destruir toda la vida en la Tierra. Él y sus compañeros Osirians han entrado en la mitología egipcia. Sutekh es adorado por algunos humanos y en la secuela de Big Finish “The Triumph of Sutekh” lo hace viajar al pasado, al Antiguo Egipto como un hombre oscuro y misterioso que vaga por la tierra, aparentemente reuniendo legiones de seguidores incluido el príncipe (Nyarlathothep). En “The Brain of Morbius”, Morbius es un Time Lord malvado del antiguo Gallifrey que tiene un seguimiento de culto. Finalmente en “The Seeds of Doom”: Al igual que “En Las montañas de la Locura”, el Krynoid es enterrado bajo el hielo en la Antártida. Esta historia está influenciada por The Thing, de John Campbell, que probablemente se inspiró en el cuento antártico de Lovecraft quien tenía algunos monstruos vegetales (sus Migo eran criaturas de hongos, a pesar de que también eran cangrejos).
  • “Image of the Fendahl”: Otra historia muy Lovecraftiana (así como su secuela de novela “The Taking of Planet 5”). La criatura ghestalt Fendahl es casi una especie de Dios de la muerte, adorado por un culto secreto cuyo planeta fue destruido por los Señores del Tiempo en un pasado lejano y desempeñó algún papel en la evolución de la humanidad.

  • En “The Power of Kroll”, la historia sobre el despertar bajo las aguas del calamar gigante, Kroll, adorado por los nativos de Delta Magna, guarda elementos muy parecidos a “La Llamada de Cthulhu”.
  • El Quinto Doctor de Peter Davison se enfrentó a los Ancianos en los audios “Primeval” y una vez más en el Tibet, “The Roof of The World”, cuando intentaban despertar.
  • Se puede decir que la mayoría de las encarnaciones del Doctor tiene un archienemigo distinguible: el del Primero eran los Daleks, el del Segundo los Cybermen, el del Tercero el Master de Roger Delgado, Davros para el Cuarto, el Valeyard para el sexto…Pero concretamente es el maestro ajedrecista y oscuro manipulador que es el Séptimo Doctor el que (como se enuncia en “Human Nature”) “se enfrentó a dioses y demonios” lovecraftianos en más que numerosas ocasiones: los Dioses de Ragnarok que tomaron el control del Circo Psíquico (“The Greatest Show in the Galaxy), a un Fenric inspirado en Hastur que en su día encerró y a manipulado las vidas de los descendientes de varios vikingos para conseguir su liberación (“The Curse of Fenric” y el arco de Big Finish de la TARDIS blanca y la TARDIS negra), evitado el despertar de Cthulu en Haití (“White Darkness”) y el regreso a la tierra del todopoderoso Azazoth de su exilio en el planeta Ry´leh (“All Consuming Fire”)…

  • Por último, el doble episodio de la serie moderna “The Impossible Planet/The Satan Pit” supone una especie de adaptación espacial de “La Llamada de Cthulhu”, donde los debutantes Ood, receptores psíquicos del mensaje de la Bestia parecen haber estado diseñados tomando como base al gran Anciano submarino.”

El escritor de Providence fue una figura que al mismo tiempo de haber estado adelantada a su época con sus relatos, se consideraba un intruso del pasado en el presente y como Doctor Who su visión transcendía el espacio, el tiempo y las dimensiones. Solo sabemos de una novela que el Octavo Doctor habló de haber mantenido correspondencia con Lovecraft y su amor compartido por el helado. El Doctor incluso había considerado llevarlo en un viaje al siglo XVIII pero decidió que lo habría desilusionado. Sabiendo como el Doctor ha conocido en su pasado a otras figuras históricas como Shakespeare, Van Gogh o Agatha Christie, ¿cabría la posibilidad de que en el futuro el Señor del Tiempo renegado proporcione inspiración sobre las esferas al autor con un viaje a bordo de la TARDIS? Quizás cuando los astros estén alineados de la forma adecuada…

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